-woa, no me lo creo.
-créetelo, somos pareja.
-sigo sin creérmelo.
-ya te lo he explicado 3 veces.
-pero es que es tan increíble...
Llevábamos como media hora hablando sobre el tema "D y J", desde que prácticamente había arrastrado a Jane hasta mi cuarto y le había obligado a contarme lo que había pasado desde el principio hasta el final, aunque el final ya me lo sabía porque había estado espiando, pero aun así lo escuche expectante y calladita.
Jane se tiro a la cama y cerro los ojos como si se fuese a dormir, se giro y deje de verle la cara. Yo me senté en la cama y oí quejarse a Jane cuando caí a si lado a lo bruto.
-estoy tan feliz por ti...
-por enésima vez, lo se. Y...había olvidado que estoy ocupada, hemos quedado.-salto de la cama y se fue a la puerta.-nos vemos luego.
-see you later.
Me imagine que habría rodado los ojos y luego se fue. No tenía nada que hacer, así que salí a dar un paseo. Antes de irme me cambie y me puse un vestido verde con vuelo y una cinta por debajo del pecho. Salí por la puerta sin rumbo fijo, porque no tenía nada que hacer. Los pasillos estaban desiertos así que salí a los jardines y un árbol me senté a no hacer nada, pero al aire libre. Me encantaban los jardines que rodeaban el castillo, desde los sauces hasta las pequeñas margaritas que había esparcidas por el suelo, pasando por los grandes rosales de todos los colores, hasta me gustaba el muro de piedra que indicaba el final del castillo. Alto y de ladrillos tonos grisaceos, aunque no lo suficientemente alto para que cualquiera de nosotros lo saltase, pero es lo que tiene el ser un vampiro. Deje mi mente volar al pasado... Cuanto había cambiado mi vida en apenas un año. Había pasado de no creer en los vampiros a ser uno. Para que luego no digan que el destino no es caprichoso. Escuche unos pasos detrás de mi, y un olor tan conocido para mi...
-te estaba buscando.
-aquí estoy ¿que querías?
-estar contigo, hace mucho que no estamos juntos.
-nos hemos visto hace un rato.
-rectifico juntos y solos.
-aaaaam-se inclino hacia mi y me beso en los labios dulcemente.
-¿que estabas haciendo?
-pensar
-¿en qué?
-en mi vida humana.
-me dijiste que me contarías las historias de tus exs.-oh, se me había olvidado, aunque puede que tal vez lo olvide a posta.
-¿por qué quieres saberlo?
-quiero saber por qué rompisteis, para que así no cometa esos errores y estemos juntos siempre.-ains, lo romántico me puede.
-bueno, pero tú lo has pedido, así que nada de celos o interrupciones o todas esas cosas. ¿Ok?
-vale, estaré calladito.
-el era un el chico más popular de clase, romántico y pensaba que lo nuestro duraría pero al final no lo hizo...te voy a contar el día que rompimos, y así entiendes por qué:
Flashback
-Meeeeeeeeeel
-¿que quieres Sophie?
-¿vienes hoy a cenar conmigo a el nuevo restaurante que han abierto en la calle de al lado del colegio y luego te quedas a dormir en mi casa y hacemos una fiesta de pijamas?-nunca comprenderé como hace para hablar tanto tiempo seguido sin respirar.
-oks, ¿a qué hora?
-Cuando acabemos el colegio te vienes a mi casa y luego vamos al restaurante, ¿vale?
-Si, quedamos en la puerta del colegio a las 18:00.
-¡Allí estaré!-me grito Sophie mientras se iba a su clase. Yo me dirigí a la clase que me tocaba (ósea química). Este es mi último año, al igual que el de Sophie. Ella y yo somos mejores amigas, ¿para siempre? Lo dudo eso es mucho tiempo y nadie vive eternamente, a parte de los seres fantásticos en los cuales no creo desde hace mucho. Cuando vea uno me lo creeré, hasta entonces no me voy a preocupar por los monstruos y esas cosas, o si no que voy a hacer, ponerme paranoica porque he perdido una galleta y hay una probabilidad entre 1000000000000 de que haya sido el monstruo de las galletas... Nooooooo!!! ¡¡¡¡¡El monstruo de las galletas me ha robado una galleta!!!!! Por favor, no tengo 3 años, tengo 16
-¿Melanie estas atendiendo?
¿No idiota, no se nota?, ¿para qué preguntas?
-si claro profesor
-¿podría contestar la pregunta?
-estoooo..... La respuesta es 49??-por probar...
-Muy bien, ahora el primer elemento de la tabla periódica es 49.-
Se oyeron risas por parte de la clase. Que hipócrita es la gente, van de amigas y luego a tus espaldas te ponen verdes, bueno me ponen verdes desde que hace cuatro años llego Sophie, según ellas es rara y debería quedarse sola, así que como me llevo bien con ella (bien no, mejor) a las demás no les gusta demasiado. Por eso solo confió en Sophie y Sophie solo en mí, no somos muy sociales ninguna de las dos (bueno, miento, yo soy muy social, pero paso de relacionarme con esas), y la mayoría de chicas aquí son unas tontas superficiales, y muy bordes. Pero aun así hablo con ellas, una amistad desde los tres años no se pierde tan fácilmente. Y los chicos... Ni hablemos. Inmaduros. Excepto mi novio Marcos, tiene unos ojos marrones... Que te pierdes en ellos y es el más popular de la clase y el capitán del equipo de fútbol. Vamos el chico perfecto tanto en físico como en carácter, bueno lo de pensar no es lo suyo, pero nadie es perfecto.
-Estas castigada, una redacción de 1000 palabras para el lunes sobre porque hay que prestar atención en clase.
Después de este incidente las clases trascurrieron con normalidad hasta que llegaron las 18:00.
-Sophie!!!!!
-¿qué quieres?
-nos vamos ya, no quiero seguir aquí.
-me he enterado de tu castigo.
-las noticias vuelan por aquí.
-cambiando de tema, ¿cómo va tu carrera como actriz?
-que exagerada, solo es un grupo de teatro.
-vais a hacer Romeo y Julieta, ¿no?
-sip
-¿y quién eres?
-¡¡¡Julieta!!!
-¡¿en serio?! Ves como tú vas para actriz
-ojalá...
Seguimos hablando de lo que nos había pasado hoy hasta que llegamos a su casa. Abrió la puerta de su casa.
-mi padres no están, y no volverán hasta mañana.
-¿tus padres están alguna vez? Nunca los he visto.
-no mucho, trabajan demasiado
-tu sola casi siempre y yo tengo que soportarlos siempre, que mal repartido esta el mundo.
-si quieres salir a las ocho tenemos que empezar a prepararnos ya.
-son solo las 18:30
-si pero juntas tardamos por lo menos una hora en estar bien y de aquí al restaurante aun hay un cuarto de hora o veinte minutos.
-vale tu ganas... ¡¡¡No tengo nada que ponerme!!!-dije mientras dejaba la mochila en el sitio que la solía dejar siempre, vamos en un rincón del salón.
-te presto algo
-gracias.
Subimos a su cuarto a ver que nos poníamos.
-mejor ir con algo básico, yo me voy a poner estos shorts-dijo enseñándome unos shorts cortos, pero que no por corta se ve algo- y esta camiseta.
-te quedaría mejor esta-dije enseñándole una con un estampado de flores negro
-¿seguro?
-hazme caso, a demás, hace juego con tus ojos, ¿de verdad que no son lentillas?
-llevas 4 años con migo y todavía no lo aceptas...
-el dorado es un raro color de ojos.
-si fuesen lentillas me abrías visto bizca más de una vez...
-jajaja, ¡¡¡no te imagino bizca!!!
Se unió a mis risas también.
-bueno, esto para mí y tu... ¿Qué te pones?
-que te parece esa blusa de tirantes roja con los pantalones blancos de ahí.
-vale, me parece bien.
-zapatos...
-yo me voy a poner sandalias.
-me dejas tus tacones negros
-nop
-¿por?-dije poniendo carita de perrito
-la última vez te caíste.
-solo fue una vez
-no te quedan bien, mejor estos
-vale...-dije no muy convencida del todo. Maquillaje...
-tengo el neceser en la mochila-baje las escaleras y saque el neceser y subí otra vez.
-ya está.
-genial
-¿puedo maquillarte yo?
-hummmm
-porfis, porfis, porfis.
-bueeeno vale.
Se sentó en el tocador y la maquille, solo con ralla rímel y gloss, mientras que yo también llevaba un poco de sombra, aparte de rímel, ralla y gloss.
-¿nos vamos ya?
-claro
En quince minutos llegamos hasta allí. El edificio era grande, pero no mucho, en el interior había muchas mesas cuadradas con sus sillas correspondientes. También había unas guirnaldas, probablemente de su recién inauguración y cortinas rojas que tenían pinta de tener un tacto aterciopelado. Nos sentamos en una mesa y miramos el menú. Al
rato llego un camarero para tomarnos el pedido, que tardo un rato en llegar.
-¿y qué tal te va con Marcos?
-de maravilla, no podría irme mejor-dije
Mientras me comía un espagueti.
-¿en serio?
-si, ¿por qué lo dices?
-porque... No por nada
-ahora dilo
-¿no es ese que esta con aquella chica?
-que no que va... Espera si es el... Será su prima o algún familiar, o algo así.
-si eso será.
-¿no te gusta la comida?-dije al ver que ponía caras raras, y también para cambiar de tema.
-¿que...? No si que me gusta es solo que...-se quedo pensando... ¿una escusa?-estoy un poco llena, hoy he comido mucho, bueno supongo que será eso.
-a claro.-me di la vuelta y los vi, a Marcos y la chica besándose.
¿Desde cuándo la familia se besa? Sophie se percato de que los había
visto.
-creo que se me ha quitado el hambre-dije conteniendo las lágrimas que empezaban a escocer en mis ojos.
-¿quieres que nos vallamos?
-sí, pero antes déjame hacer una cosa, ve pagando y eso.
-vale-dijo en un susurro apenas audible.
Me Levante de la mesa y me acerque a la de Marcos.
-Hola Marcos-dije con la mejor falsa sonrisa que me salió.
-cariño ¿quién es?-dijo la chica con voz dulce e inocente.
-yo, soy Mel, su novia, o mejor dicho-dije cogiendo el vaso de agua y echándoselo por encima-su ex-novia
-no es lo que parece
-que no es lo que parece, que no la has besado mientras salías con migo, entonces que hacíais, ¿jugar a las cartas?-dije sarcásticamente.
-¿¡estabas saliendo con las dos a la vez!?-grito la chica que no conocía.
-Jenny yo no...
-¿tú no qué?-dijo Jenny cruzándose de brazos y exigiéndole una respuesta, las dos estábamos serias delante suyo y todo el restaurante nos miraba.
-esto...
-hemos terminado-dijo dándole un tortazo en toda la cara, y fuerte porque sonó bastante, y su cara se volvió roja instantáneamente.
-acércate a mí y será tu ultimo día en la Tierra-dije yo mientras le dedicaba una última mirada de odio y me alejaba. Al rato me encontré con Jenny.
-siento lo de salir con él mientras tú lo hacías también, yo no...
-déjalo, se que no sabias nada, al igual que yo no sabía nada de ti.
-Soy Jennifer
-Melanie
-siento que nos hallamos conocido así...
-Ese cerdo ha servido para algo, puede que sea el inicio de una nueva amistad. Y por cierto, buena torta que le has metido
-tu tampoco has estado nada mal.
-se hace lo que se puede. Bueno yo me tendría que ir, me espera una amiga. ¿Me das tu Messenger y hablamos otro día?
-claro
Nos intercambiamos Messenger y móviles y nos fuimos cada una hacia un lado. Al salir busque con la mirada a Sophie.
-hola
-hola
Seguimos en silencio hasta llegar a casa, ya que sentía que si decía una sola palabra me echaría a llorar. Sophie abrió la puerta con la llave y entramos. Nos sentamos en el sofá las dos.
-¿estás bien?
-s...no-dije comenzando a sollozar.
-ssssh, no llores, ven aquí.-me acerco a ella y me dio un abrazo, al que le correspondí sin dejar de llorar.
-no llores por él, no lo merece.
-pero como he podido dejarme engañar por él.
-no pienses en ello, ya te has vengado, ahora esta solo dolorido y empapado.-deje de llorar e intente esbozar una sonrisa lo más sincera posible, pero solo salió una mueca extraña.-deberías lavarte la cara, ven conmigo.-le seguí hasta su cuarto, donde ella me quito el maquillaje corrido con toallitas desmaquillantes. Preferí no verme en
el espejo, porque debía de estar horrible.
-ven apoya la cabeza aquí-dijo señalándome sus rodillas, yo puse mi cabeza y empezó a cantarme una nana mientras me acariciaba el pelo para tranquilizarme. En seguida reconocí la nana, era aquella de la que tantas veces le había hablado, la que me cantaba mi madre cuando era pequeña, lo sabíamos todo la una de la otra. Seguí sollozando un
rato mas, hasta que las lagrimas dejaron de salir y solo quedaron sollozos secos. Cuando estibe mejor me levante.
-creo que debería ir a lavarme la cara-dije, mas porque me escocían los ojos que por mi aspecto.
-ya sabes dónde está el baño.
Fui al baño y me lave la cara con agua fría, y cuando ya no estaba roja, mis ojos estaban casi normales y ya no me escocían, salí del baño.
-¿quieres ponerte un pijama y dormir ya?
-si, tardare poco.-cojí el pijama y volví al baño, pero esta vez tarde mucho menos. Cuando volví Sophie también llevaba ya el pijama.
-gracias.
-¿por qué?
-por estar siempre que te necesito.-dije mientras la abrazaba
-sabes que siempre estaré, para algo están las amigas
Le correspondí con una sonrisa, que ahora si parecía una sonrisa, quizás un poco triste, pero sonrisa.
-¿prefieres dormir en la habitación de invitados?
-¿no era que tus padres no te dejaban?
-dudo que venga esta noche, y una cama es mas cómoda que un saco de dormir.
-no quiero que te metas en líos por mí.
-no me meteré en líos, lo hago por ti.
-si no te molesta...
-claro que no me molesta.
Me metí en la cama de la derecha, y Sophie en la de la izquierda.
-¿crees que algún día encontré a alguien?
-por supuesto que sí, eres guapa y agradable.
-y tú, ¿alguna vez encontraras a alguien?
-lo dudo...
-¿por qué?, si pareces... Una diosa, y eres majísima y lista, podrías ser una supermodelo o...una princesa de cuento.
-no me veo como la realeza.-dijo con una leve risa.
-Pues no veo por qué no
-realeza... No me veo, simplemente. Y maja... Las de clase no piensan lo mismo.
-es que... tienes algo raro, algo que el instinto te dice que te alejes, que eres peligrosa, yo como paso del instinto no me afecta, y están envidiosas, todos los chicos te miraron cuando llegaste.
-¿me miraron a mi o a ciertas partes de mi?
-hummm, prefiero no saberlo
-ni yo
-¿y amor?
-tal vez, esperando... A lo mejor un día, por una simple casualidad, por una mirada, por una sonrisa, tal vez me enamore, el destino es un niño, que juega con nosotros, y si el destino me depara enamorarme, pues lo haré, una no puede vencer al destino.
-Que filosofía...-me empecé a reír y ella se unió a mis risas.
-¿quieres jugar a la Wii?
-vale ¿a que?
-al sing start, se que te encanta cantar
-vale-dije bostezando
-creo que te vendría bien dormir.
-ahora que lo dices...-dije con otro bostezo.-tienes razón.-cerré los ojos y poco a poco me fui durmiendo, simplemente sin pensar, en nada, hasta que me sumergí en el mundo de los sueños, sin ya mas lagrimas para derramar.
Fin del flashback
-wow, no me has interrumpido.
-te dije que no lo haría.
-ya, pero yo siempre hago lo que digo que no haré, como por ejemplo, si me dices que no toque algo, lo más probable es que acabe haciendo algún desastre. Como el destino del mundo dependa de que yo no toque el botón roja, el mundo ya puede ir despidiéndose de su existencia.
Los dos reímos ante la chorrada que acababa de decir pero... ¿cuando digo yo algo sensato?
-¿y cómo fue tu primer gran fiasco en el amor?
-es una historia muy larga.
-tengo tiempo
-pero es que...
-¿es que que?-me empecé a impacientar
-no se lo he contado nunca a nadie. Es algo muy personal.
-a claro, lo tuyo es personal pero lo mío no ¿no?-mi impaciencia se transformo en enfado.
-no quería decir eso yo solo...-se intento excusar.
-¿tu solo qué? Sabes, estas cometiendo el mis error que Marcos, ocultarme la verdad.
-Mel yo...
Pero yo no quería escuchar, me levante y me fui lo más lejos posible, queriendo solo estar sola y tranquila y acabar con toda mi rabia.
No me ha gustado como ha quedado el final, me parece muy acelerado :S pero ya es la 3ª vez que lo re-escribo, y tampoco es como para dejaros sin capitulo hasta marzo XD
Ya sabeis...¡comentar! :D