Los siguientes meses los dedicamos casi enteramente a preparar la boda. ¡Es mucho más fácil en la televisión! En las películas tardan, como mucho, un día. Aunque también es verdad que en las películas no tienen que decorar todo un castillo… Decorar un castillo entero es mucho más difícil. Primero había que encargar flores a una floristería, y cuando hay casi kilómetros por llenar de flores… ¡hay que pedir muchas flores! Y luego colocarlas todas… y caerse de la escalera cuando estas poniéndolas en las partes altas de las habitaciones (¿Por qué soy siempre la única que se cae por aquí?) Alec se iba a encargar de la música ya que sabía tocar el piano, así que tuvo que afinarlo. Aunque según mi opinión no hacía falta afinarlo ya que solo sonaban mal las notas graves, y es una boda, no una marcha funeraria, pero como Alec dijo que había que afinarlo… pues se afino ¡y punto! Y deje de preguntar porque la música no me va. Osea, sí que me gusta escuchar música de muchos tipos, pero el saber cómo interpretarla no, y eso incluye el porqué de afinar un piano. De las invitaciones no me tuve que preocupar, como dijo Jane que pasaría, Aro hizo todo, hasta encargo una tarta sabiendo que las únicas que comerían seria Reneesme y Sheila (la sustituta de Gianna). Me alegre de que nadie más comiese, porque no me imagino teniendo que organizar todas las mesas de manera que se maten entre ellos. Félix, por extraño que parezca, consiguió un certificado por Internet para poder casar a gente… Sigo sin conseguir imaginármelo casándonos a los dos, mientras estamos hay mirándole y el diciendo las palabras que se dicen en las bodas normalmente… Es algo totalmente siniestro. El vestido, los accesorios para el pelo y todas esas cosas fue en lo que más me metí, ya que al fin y al cabo se trataba de mí y de lo que llevaría. Fui con Jane (sería más correcto decir que arrastre a Jane) por un montón de tiendas para buscar vestidos. Normalmente nos miraban extrañados, no todos los días ves a dos chicas con aspecto de tener dieciséis años buscando un vestido porque una de ellas se casa en unas semanas. Es más, cuando compre el vestido estuvieron un buen rato mirando mi identificación. La mía todavía era verdadera y no me caducaba hasta dentro de dos años, así que podría seguir utilizándola durante un tiempo más. La de Jane era totalmente falsa, dudo que en su época existiesen documentos plastificados… además, no puedes dar una identificación de 400 años. El calzado elegido fueron unos zapatos de tacón blanco… como unos ocho centímetros, a pesar de que Jane me dijo un par de veces que no los cogiese porque me tropezaría o algo, pero no le hice ningún caso. Pero lo más impactante fue una invitada que llego un mes antes de la fecha acordada…:
-Creo que empezamos a arreglar esto demasiado pronto, si las flores las hubiésemos encargado este mes no habría que regarlas todos los días.-Dijo Jane.
-Oye, hay gente que se entretiene así, déjales felices y que vallan a su rollo.
-Sigue sin convencerme…
-¿Melanie López?-pregunto una voz que me parecía familiar.
- Mérimée, esa soy yo.-Conteste antes de darme la vuelta y casi caerme al suelo de la sorpresa.- ¡¿Sophie?! Pero que haces tú... Yo... No se supone que...-empecé a balbucear como una idiota comenzando y dejando inconclusas todas las preguntas que pasaban por mi mente ¿cómo
es posible que Sophie estuviera aquí? Si ella ere humana... O por lo menos así lo recordaba yo. De los pocos recuerdos que conservaba, puesto que al transformarme perdí la mayoría de ellos, dejando solo los más importantes; y en todos mis recuerdos en los que salía ella éramos las dos humanas, porque yo la había visto comer... Y había estado en su casa, y pasado horas con ella y... ¿es posible que fuese una vampiresa? Porque ahora se veía igual que entonces, con su aspecto de no más de 18 años, rubia ceniza y delgada. Llevaba un vestido veraniego de color blanco hasta la rodilla. En los pies llevaba unas sandalias marrones, de tono clarito, que dejaba entrever las uñas de los dedos gordo e índice.
-necesito explicaciones... Porque no entiendo que está pasando aquí.
Sophie parpadeo rápido un par de veces.
-¿Qué haces aquí?
-eso mismo me pregunto yo...
-A mi me invito Aro a una boda, y como hacía mucho que no pasaba por aquí decidí venir... Ahora estaba hablando con él. ¿Y tú?
-Pues yo soy la que se casa.
-¿Qué? ¡Felicidades Melania*!
-¡Muchas gracias Sofía!-nos dimos un efusivo abrazo mientras Jane nos miraba mal.
-pero un momento... En la invitación decía que era la boda de dos Vulturis...
-porque ahora soy una Vulturi.-dije dándole poca importancia.
No se que le sorprendió mas, el verme o lo que le acaba de decir.
-Pero que... Sabes que...-empezó a gritar, pero entonces vio a Jane y repentinamente se cayó.-da igual, tendremos una charla sobre esto luego.
-y tu... ¿por qué no me dijiste lo que eras?-pregunte con un deje de enfado en mi voz.
-¿Qué crees que voy por ahí contando a todo el mundo que soy una vampiresa o qué? Normalmente a la gente que conozco cuando me instalo en un lugar no la vuelvo a ver pasados los cuatro años que me quedo, ¡por muy bien que me lleve con alguien no lo puedo decir!
-Ya pero... ¡Podrías haberlo dicho! Soy de confianza.
-¿y meterte en la misma vida que estoy yo? Te habría dado problemas... Además, ¡conoces la norma! No desvelar el secreto a humanos. No te quería buscar problemas con los Vulturis...-se detuvo un momento y analizo la situación-aunque has acabado con ellos igualmente.
-Me gustaría mucho escuchar vuestras discusiones, pero tengo que ir a ayudar a Alec con unas cosas, si me disculpáis.
-Nos vemos luego.-dije dándole un abrazo rápido.
-hasta luego. Intentar no armar mucho jaleo.
Cuando Jane dejo la habitación y la puerta al fin se cerró Sophie bufo.
-sigue tan seria como siempre.
-¿la conoces?
-¡pues claro! Yo también viví aquí un tiempo... Luego preferí ser nómada porque todo esto…-hizo un amplio gesto con la mano señalando al lugar-no me va. Aparento tener muchos menos años de los que tengo. Y hace siglos que conozco a Jane, literalmente. Ella fue la que me ayudo a conseguir libertad para irme, aunque solo fuese por la relación que tenía con su hermano...
-¿Tú y Alec erais...eh... Novios?
-¿Qué? No, ya me hubiese gustado a mí, Alec no ha tenido una novia desde que le conozco, y eso es prácticamente desde su conversión.
-¡eso es desde hace mucho!
-Pues unos 400 años o así si no recuerdo mal... Si nos llevamos siglo y medio de diferencia...-empezó a calcular mentalmente-algo así será, no estoy segura de la cifra exacta, década arriba década abajo... Qué más da. Ya iré a verle, a lo mejor todavía se acuerda de mí. Y de Eleazar...
-¿quien es Eleazar?
-Otro antiguo miembro de la guardia. Su don era adivinar dones de vampiros. Cuando Eleazar vio mi don no se cual de los tres se sorprendió mas, si el, Alec o yo. Alec y yo éramos muy unidos por
aquel entonces...
-¿pero que tienes un don?
-si, es un don algo extraño e inútil si vives aquí, pero realmente útil para una nómada como yo. Mi don consiste en controlar la sangre a
mi antojo.
-¿Cómo?
-A ver como lo explico... ¿Te acuerdas de la leyenda esa que nos contaron del control de los elementos?
-si
-¿te acuerdas de cómo era la del agua?
-si, podía transportar el agua solo con la mente a donde quisiese. Como Cleo en H2O* ¿Que tiene que ver?
-Pues yo hago eso mismo, pero con sangre en vez de agua.
-¿Y cómo te ayuda eso?
-Porque eso me permite no morder a humanos, si no muerdo no hay ponzoña, sin ponzoña no hay transformación. Así que no tengo que matar para alimentarme.
-pero bien necesitaras una herida o algo...
-para eso ya esta esto.-de debajo de la falda saco una navaja plateada, que llevaba sujeta a la pierna.
-¡Pero que psicópata eres! ¿Llevabas eso cuando yo era humana?
-si, aunque por ese entonces decidí probar la dieta animal.
-Es asquerosa.
-por eso no dure más que cuatro años. Pero tenemos una cuestión que discutir... ¿Cómo has acabado en la guardia Vulturi?
-pues no sé cómo ni cuándo descubrieron mi don, puesto que cuando era humana no se manifestó lo mas mínimo.
-¿Cuál es tu don?
-Puedo copiar dones, pero solo por un corto periodo de tiempo. Después se va como... ¿ha usado alguna vez Corín su don contra ti?
-si, esa zorra... Todavía recuerdo cuando se obsesiono con Alec... Desde entonces la odio, y Jane igual. Pero si, ¿qué?
-pues que así se siente, como si estuvieses privada de don por algo que no puedes controlar. El caso es que me transformaron y me trajeron aquí, y aquí me quede. Es raro como antes mi mayor preocupación era ir a la universidad, matricularme en una escuela de artes y ver si conseguía triunfar en el mundo del cine, y ahora mi mayor preocupación es... No tirarme al cuello de nadie cuando voy por la calle.
-¿pero sabes la de vidas que han arruinado los Vulturis? ¿Qué hay otras opciones de alimentación aparte de la sangre humana? ¿Qué...?
-Si-dije consternada.-Me han explicado todo esto y aun así decido quedarme aquí, es más, me voy a casar aquí.
-¿No eres un poco joven para casarte?
-eso mismo opino yo... Pero la verdad es que se que lo mío es amor verdadero y no solo un capricho adolescente.
-Bueno, pues si has encontrado el amor... Bien por ti. Felicidades.
-¿y en toda tu vida tu nunca has conocido el amor o qué?
-bah, he tenido un par de novios, pero nada serio.
-algún día conocerás a tu príncipe azul.
-¡y una mierda! Yo no quiero un príncipe empalagoso y dulce, yo quiero un tío bueno que me quiera, pero que sepa mandar a donde amargan lo pepinos si es necesario... pero solo por mí. Prefiero el sarcasmo antes que los dulzura.-suspiró.-Mis novios del renacimiento fueron los mejores, sin duda. Los artistas eran tan majos y soñadores...-añadió nostálgica.
-Oye... Estas describiendo a Alec como novio perfecto.
-¡Hey! ¿Qué? ¡No! ¡Osea si! Yo por mi saldría con él, pero somos amigos desde hace mucho, nunca llegamos a nada más.
-así que... Te gusta Alec
-si-contesto aunque fuera una afirmación.
-pero aun así no haces nada por estar juntos.
-exacto.
-pues... ¡Eres idiota!
-¡Oye un respeto eh! Simplemente no quiero cagar una gran amistad por culpa de un amor no correspondido.
-Ya… voy a buscar a Jane… ¡y le voy a preguntar si te conoce!
-¡Gracias por este voto de confianza!
-¡Me mentiste durante cuatro años, es normal que no confíe en ti!
-¡Estaba obligada!
-Ya… ¡pero Bella era humana y lo sabía!
-¿Quién es Bella?
-La novia de un Cullen… ahora es vampira
-¡Lo ves! Lo sabía y la trasformaron, yo no pretendo transformar a nadie… por muy amigas que seamos.
-Vale…
-¿Estas enfada?
-No… no demasiado… ya se me pasara.
-No me seas terca… que sabes que tengo razón.
-¿Podemos no discutir en nuestro reencuentro? ¡Se supone que esto debería ser algo feliz!
-Vale… un abrazo de… ¿reencuentro?
-Ya lo hemos hecho pero… ¡vale!
Después de abrazarnos añadí:
-Le he dicho a Jane que la iba a verla luego… que luego sería ahora… ¿vienes?
-Por qué no…
Y las dos nos encaminamos a ver a Jane para seguir con los preparativos de mi boda, porque aunque yo crea que no queda nada… queda mucho por hacer.
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Melania y Sofía, demostrando su carácter infantil en tan solo dos palabras. Sería la traducción al español de sus nombres... En fin, que cada una está más loca que la anterior. Bueno, no, Sophie es la seria de las dos… más que seria, la sensata.
H2O: Serie de sirenas que se emitía por televisión cuando la autora era niña (ahora también la echan). No viene a cuento, pero es que... ¡La comparación me vino a la mente!
¡Feliz año nuevo!
Tengo que decir algo importante que decir:
Quedan pocos capítulos. Muy pocos capítulos. Así que dentro de poco esto dira adiós... Pero aun así seguire escribiendo. Esta historia no, porque estoy sin ideas y encima le estoy cogiendo mania a Mel, pero otra historia distinta sí... ya os dare la dirección cuando lo abra.
Y por cierto, os dejo una foto de Sophie:
Sería más o menos así, con otro color de ojos (negro o rojo) y no tan plana... pero esencialmente así.